La amiga de mi novia desea sus partes íntimas

El día desplegado con mi novia, el amigo cercano nos hacía una visita, y a medida que la conversación fluía, se hizo evidente que tenía un antojo particular de la región íntima de mi novia.La amiga, incapaz de resistir su deseo, hizo un movimiento audaz, alcanzando a tocar la zona sensible.Este acto, sin embargo, se encontró con una rápida reprimenda, lo que llevó a un acalorado intercambio entre los dos.Sin saberlo, había estado observando desde un punto de vista oculto.Decidí intervenir, proponiendo un compromiso.La amiguita, aún consumida por su lujuria, accedió a una propuesta sorprendente: un intercambio de sus habilidades orales para la oportunidad de explorar el territorio prohibido de mi novio.El trato fue alcanzado, y la habitación resonó con gemidos de placer mientras la amiga proclamaba la atención en la zona más íntima del encuentro.El encuentro dejó saciados a todas las partes, un testimonio del poder de los deseos carnales y el arte del compromiso.