El deseo insaciable de su hermanastro lleva a un encuentro caliente con su hermanastra

Después de un día agotador en el trabajo, el joven no pudo resistirse al atractivo de su apretado coño de hermanastra.La lujuria se había ido acumulando dentro de él durante bastante tiempo.Al colarse en la habitación, se encontró con la vista de su hermanastra recostada en la cama, sus pechos pequeños en plena exhibición.El deseo de ravisarla se volvió demasiado para resistir, y no perdió tiempo en ceder a sus urgencias primarias.Empezó con su delicada perla rosa, llevándola salvaje de placer.Luego, hundió su miembro palpitante en ella, llvándola a la clásica posición del misionero.La habitación resonó con sus gemidos apasionados mientras la follaba sin descanso.Pero eso no fue suficiente.Quería verla responder en especie, y cuando lo hizo, solo avivó su hambre por más.La tenía cabalgando como un semental salvaje, sus pechitos diminutos rebotando con cada embestida.Y cuando finalmente lo soltó, se quedó en un estado de felicidad, su polla satisfecha aún palpitando con el recuerdo de su dulce sabor.