Mi novia se une a mí para una masturbación pública en la playa

Después de un día en la playa, mi novia y yo decidimos darle sabor a las cosas.Regresamos a nuestro lugar, ansiosos por un tiempo de juego íntimo.Cuando nos desnudamos mutuamente, sus tetas naturales y firmes me llamaron la atención, recordándome la suave arena que había quedado atrás.No pude resistir las ganas de tocarla, así como toqué la playa más temprano ese día.Nuestras manos exploraron los cuerpos de los demás, nuestros deseos se intensificaron.Traje su apretado coño, sus gemidos resonaban en la habitación vacía.Pronto, ella correspondió, sus manos explorando mi monstruosa verga.La vista de ella manoseando mi gran verga, sus ojos llenos de lujuria me volvieron loco.Seguimos nuestro apasionado encuentro, nuestros cuerpos entrelazados en éxtasis.Nuestros gemidos llenaron la habitación, la única evidencia de nuestro placer robado.Este fue un día en La playa como ningún otro, un recuerdo que se quedará en pie sobre los cuerpos.